Cuidar de la salud de nuestra boca debe ser un hábito que nos acompañe toda la vida, desde recién nacidos. Porque hay algunas alteraciones bucales que se forman ya durante la gestación o bien durante las primeras semanas de vida. Es importante conocerlas para tratarlas de la forma adecuada y que no desarrollen complicaciones o bien deriven en otras patologías más graves.Hay muchos tipos de lesiones que pueden presentar los recién nacidos, aquí haremos solo un repaso de las más comunes y por eso te aconsejamos que te informes de las más habituales en la Policlínica Sciaini.
Los quistes de inclusión:
Perlas de Epstein, nódulos de Bohn o quistes de lámina dental. Se trata de unas lesiones de color blanco, amarillento o grisáceo que se observan en la mucosa del recién nacido. Son muy frecuentes y desaparecen espontáneamente tras unas semanas.
Dientes natales
Es cuando el bebé nace ya con alguna pieza dental, es un caso poco frecuente. Suelen aparecer en la encía inferior y son dientes que se extraen por seguridad (para que el bebé no las ingiera accidentalmente) y para facilitar la lactancia.
Frenillo lingual corto:
El frenillo es el pliegue de mucosa que une la lengua por el centro con el suelo de la boca. Si se tiene el frenillo corto se limita la movilidad de la lengua lo que dificulta la lactancia y posteriormente el habla. También puede provocar lesiones en forma de heridas por el roce o incluso el desgarro accidental del mismo. Se puede solucionar mediante un procedimiento quirúrgico o bien intentar que el frenillo lingual se distienda con el tiempo de forma natural.
Es evidente que tu hijo recién nacido no se puede cepillar los dientes, pero en la Policlínica Sciaini te aconsejamos que con una gasa humedad limpies la superficie de sus encías las mamar o tomar el biberón ya que contribuirás a mantener una adecuada higiene.
